Aprovechando el inicio de la temporada estival, hemos decidido salir del Hotel Avenida y pasear por las calles de Benidorm. Lo bueno de encontrarnos en pleno centro, es poder acercarnos a cualquier rincón de esta ciudad, sin tener que utilizar el coche. Y hoy, hemos decidido perdernos por sus calles.
Una de las características de Benidorm es su capacidad de reinversión; como si fuera un ser vivo, está en constante movimiento, adaptándose al entorno, evolucionando… Por eso nos gusta caminar por sus calles, descubrir nuevos sitios, tiendas, restaurantes o lugares que, en otras ocasiones, no hemos visto en nuestros paseos.
El descubrimiento más impactante de esta semana ha sido la exposición “Génesis de Sebastiao Salgado” situada en la calle Gambo de Benidorm. Exposición que recomendamos encarecidamente y que estará hasta el 18 de Julio.
Sebastiao Salgado (Brasil 1944) es uno de los mejores fotógrafos sociales del SXXI. En este caso, enfoca su objetivo hacia los ecosistemas más vírgenes e intactos del planeta. ¡Y qué objetivo! En ese blanco y negro preciosista que le caracteriza, consigue arrancar toda la belleza de este planeta que llamamos Tierra.
Su cámara enfoca paisajes, animales, personas alejadas del mundo moderno: grandes regiones, zonas remotas, bosques vírgenes, intactos donde la naturaleza todavía juega a ser Dios. Consigue plasmar en fotografías de gran formato, esa grandiosidad de la naturaleza donde el ser humano se muestra frágil, representando un pequeño papel de comparsa, de engranaje dentro grandes espacios y no ese papel que creemos representar.
«Una oda visual a la majestuosidad y fragilidad de la Tierra; una advertencia de todo lo que corremos el riesgo de perder», en palabras del propio fotógrafo. Hasta 2012, Salgado realizó un total de 32 viajes para llevar a cabo este recorrido por el mundo virgen, con paradas en la Antártida, Madagascar, Botsuana, el Parque Nacional de Kafue en Zambia, la meseta del Colorado en Estados Unidos, Alaska, el archipiélago de las Galápagos en Ecuador, Siberia y la selva del Amazonas, entre otras.
La muestra, formada por 38 fotografías en blanco y negro nos descubre ese mundo que ha sido capaz de escapar de la influencia del hombre moderno. Un mundo, el cual tenemos el privilegio de habitar y la obligación de respetar y preservar pues su belleza es tal, que deberíamos sentirnos orgullosos de ofrecerlo como el más importante legado a generaciones futuras.